sábado, 9 de febrero de 2013

Un juego, una promesa... cap 4

Como era de esperar Pilar y Pablo accedieron a ir a visitar a los primos de sus amigos, por lo que se fueron todos a la casa de Marizza y Manuel. Allí hablaron y comieron durante un largo rato hasta que a Luján se le ocurrió algo.
- Oye chicos que os parece si jugamos a prueba o verdad?
Todos aceptaron con un sonoro sí, cogieron una botella y Luján fue la primera en lanzar y la botella se paró con el tapón mirando hacia Marizza. Su prima la miró detenidamente y le dijo.
- ¿Verdad o prueba?
- No soy muy partidaria de la verdad y menos con tus preguntas, así que supongo que elijo prueba - dijo finalmente Marizza.
- Bien tu prueba será sencilla tienes que cantarle y bailarle una canción sexy a Pablo.
Marizza se quedó bastante cortada con la prueba de su prima pero no tuvo más remedio que hacerlo y para ello usó la canción "Coulotte", lo cual hizo que Pablo la mirara atentamente y se sonrojase de vez en cuando. 
- Bueno ahora tiro yo la botella.
Su botella cayó sobre su hermano Manuel, quien como siempre eligió la verdad y la pregunta de su hermana hizo que las cosas se pusieran tensas entre él y Pilar.
- ¿Qué piensas acerca de Mía?
- Tiene pinta de ser inteligente y simpática, es muy guapa y muy sexy aunque no tanto como mi novia, a ella nadie la puede superar, y espero que seamos buenos amigos.
Así fueron uno por uno hasta que llegó el último y Pilar tenía que hacerle una pregunta a Pablo ya que había elegido verdad.
- Pablo ¿alguna vez le hiciste una promesa de amor a alguien?
El chico miró a su amiga tranquilamente, soltó un leve y breve risa que a penas se notó y finalmente contestó con un simple "no", lo que hizo que Marizza tuviera que ir al baño repentinamente, poniendo como escusa que no se encontraba muy y que tenía ciertas ganas de vomitar. Pilar la siguió y como esperaba su amiga no tenía ganas de vomitar sino tenía ganas de llorar, entró al cuarto de baño, se sentó a su lado y le dijo con serenidad.
- Me prometiste que no volverías a derramar una lágrima por ese idiota Marizza, quiero  que cumplas tu promesa, tú si eres una chica de palabra.
- Y también soy una tonta por creerlo y por enamorarme de él.
Luján que también las había seguido había escuchado toda la conversación sin hacer  acto de presencia y sin que las chicas se dieran cuenta se fue de allí. 
- Pablo será mejor que te vayas, Pilar también se va... Os diría que os quedaseis pero Marizza está vomitando, seguramente le sentó mal el poco alcohol que tomamos.
Pablo le hizo caso a la prima de Marizza recogió su maleta y se fue sin despedirse ni de Marizza ni de Pilar, una vez que él se fue, Luján les contó a Marcos y a Manu la verdad, ante todo para que Manu no se preocupase por Marizza.

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